EA-18 Growler |
Desde hace ya un tiempo se habla de una posible intervención militar y el Presidente Trump ha mencionado que está dentro del abanico de posibilidades.
Para algunos analistas lo más probable es que en el largo plazo Estados Unidos opte por una acción militar. Sin embargo, la pandemia del Coronavirus echó al traste el intento de apretar aún más el cerco sobre Maduro.
Un conflicto contra las fuerzas armadas de Venezuela sería difícil de sostener debido a las crisis de política exterior que Estados Unidos afronta en el resto del mundo y si a eso le sumamos la poca disposición de sus aliados a una salida militar, las posibilidades se reducen.
Según una artículo del Army University Press hay una gran diferencia con respecto a otras intervenciones norteamericanas en la región, como Granada y Panamá es que no hay vidas en riesgo de ciudadanos estadounidenses en Venezuela. Sin embargo si podría justificarla para defender la democracia y los derechos humanos y acabar con las rutas del narcotráfico proveniente de Venezuela.
En Panamá, también mencionó que buscaba combatir el tráfico de drogas amparado en el hecho de que el país vecino se había convertido en un centro de blanqueo para el dinero procedente de la droga y en un punto de tránsito para el tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa.
Hay grandes diferencias respecto al número de tropas a enfrentar y las tropas con las que contaba. La Panamá de Noriega solo tenía 15 000 tropas, de las cuales solo 3500 eran soldados y Estados Unidos tenía bases militares bien establecidas en toda la capital y empleó una fuerza de más de 26 000 efectivos durante la operación. Panamá tenía una población de menos de tres millones y un Presidente elegido legítimamente listo para asumir el poder después de que Noriega fuera removido.
Por otra parte, Venezuela tiene 115 000 tropas, más de 80.000 efectivos de la Guardia Nacional y una población de treinta millones de personas, de las cuales el 20 % todavía apoya al Gobierno de Maduro.
Sus principales sistemas de armas están compuestos por blindados, artillería, sistemas de defensa aérea y cazabombarderos (Fuente Wikipedia):
Blindados
92 MBT, T-72B1, blindados
120 Blindados ligeros AMX 13 y 78 FV 101 Scorpio
380 Blindados de ruedas 150 BTR 80, 130 V100/150 y 100 Dragon 300.
120 Blindados anfibios infantería de marina
T-72B1 |
Sistemas de lanzamiento de cohetes multiples
BM 30 de 300mm Smerch
BM-21 de 160mm y AMX Lar de 130mm.
Artillería Autopropulsada
48 2S19, Msta S de 152 mm
43 2S23 Nona de 120 mm
Artillería remolcada
100 cañores 24 de 152mm, 80 de 105mm
SAM S-300VM Antey 2500 (foto:bolivarcucuta.com) |
Sistemas de Defensa aérea
12 baterías SAM S-300VM Antey 2500
24 baterías Buk M2E
12 Thor M1
23 S125 Pechora 2M
SAM RBS 70 Mk2
5.000 Manpads SA-24
300 ZSU 23-4
RBS-70 Mk2 |
Aviones de Combate 24 Cazabombarderos Sukhoi 30 Mk2
19 F-16A Block 15
Aviones de ataque ligero 10 tucano y 24 K8W Karakorum
10 Helicopteros de Ataque Mi35 M2
20 Transporte y asalto Mil-17 20
Buques
5 Fragatas tipo Lupo
2 submarinos tipo 209
4 buque de patrullaje Oceánico tipo Avante 2200
4 buques de desembarco LST tipo Capana
Según la revista especializada Infodefensa.com su mayor debilidad radica en el precario estado de sus flota naval por falta de mantenimiento y el bloqueo a sus adquisiciones de buques para actualizar sus equipos.
Otro aspecto es su falta de experiencia en combate y a pesar de la defensa aérea formidable con la que cuentan una vez se neutralicen sus cazas sus fuerzas blindadas y artillería quedarían a merced de la aviación norteamericana que apuntaría también a destruir su cadena de abastecimiento e infraestructura en especial puertos y aeropuertos de donde provendría cualquier ayuda del exterior.
Aún si logran desarticular su fuerza convencional tendrían que ganar la voluntad de la opinión pública norteamericana que está en contra de seguir librando guerras asimétricas, máxime cuando los líderes Los líderes venezolanos también se han estado preparando para una guerra asimétrica por más de una década e incluso han contado la asesoría de Cuba y ex jefes del grupo narco-terrorista de las Farc.
Es poco probable que los países de la región participen en un esfuerzo militar para derrocar a Maduro; Especialmente Colombia sabe que una intervención norteamericana en Venezuela podría significar entrar en el conflicto para defender diversos puntos de la frontera.
Las fuerzas estadounidenses no están familiarizadas con la geografía, la doctrina y las capacidades del Ejército venezolano, excepto el Comando Sur de Estados Unidos, al cual probablemente se le asignaría esta misión. Si las fuerzas estadounidenses lanzan una operación en las áreas más urbanizadas de Caracas, o algunas de sus áreas periféricas, además de tener que lidiar con las fuerzas convencionales de Venezuela, probablemente enfrentarán una resistencia armada y tenaz de fuerzas irregulares y múltiples formas de oposición de simpatizantes de Maduro y de su ideología política, incluyendo levantamientos armados como también resistencia popular pasiva.
Por último, desplazar una cantidad significativa de fuerzas estadounidenses o de coalición sin fuerzas o logística proporcionadas también tendrá un efecto significativo en la logística, sincronización y la ejecución de las operaciones.
Tal vez las recientes maniobras militares entre Estados Unidos y Colombia en el marco de Unitas y Red Flag entre otras les han permitido mejorar esta coordinación y permitiendo aprovechar la logística y conocimiento del terreno por parte de las Fuerzas Armadas de Colombia.
Preparación para esta iniciativa
Las fuerzas estadounidenses cuentan con experiencias en Bosnia, Iraq, Bangladés y Haití, lugares en los que pasaron por desafíos operacionales que probablemente surgirán en un conflicto con Venezuela. Las fuerzas armadas estadounidenses pueden (y deberían) extraer lecciones prácticas de estas experiencias puesto que su desempeño casi seguro mejorará durante cualquier operación en o contra Venezuela.
Es claro que Estados Unidos viene utilizando sus medios en el caribe para recabar toda la información requerida para adelantar una operación de esta envergadura. Por eso ha destacado aviones P-3 Orión antibuque y antisubmarino, P-8 Orión Reconicimiento naval Guerra ASW y Antibuque, EP-3 Orión SGINT, J-8 Stars para apoyo y gestión de batalla.
P-3 Orión y P-8 |
Las plataformas SIGINT buscan extraer, clasificar y localizar transmisiones de manera efectiva dentro del espectro de la señal, pueden captar una amplia gama de tipos de señal desde muchos kilómetros de distancia, incluso señales pulsadas de baja potencia. Estas señales se pueden clasificar como amigos o enemigos y por tipo de equipo, luego se pueden geolocalizar para obtener inteligencia sobre quién, qué y de dónde proviene la señal.
E-P-3 Aries |
Uso estratégico
Al monitorear la utilización de emisores, los comandantes pueden tomar decisiones estratégicas sobre la intención de la fuerza opuesta. Por ejemplo, al analizar el uso y la ubicación de los sistemas de radar y comunicación, los movimientos y las capacidades de las tropas enemigas (sistemas de armas asociados con un sistema de radar) se pueden calcular y utilizar para desarrollar futuras operaciones ofensivas o defensivas.
Uso táctico
Con la inteligencia del espectro en tiempo real, las tropas en el terreno pueden ser instantáneamente conscientes de cualquier amenaza potencial. Los sistemas pueden monitorear y alertar a las fuerzas amigas de la presencia y ubicación de las fuerzas enemigas en sus inmediaciones. Al ser advertidos, están en mejores condiciones para priorizar y responder a posibles amenazas en tiempo real. Por ejemplo, las transmisiones de radio ubicadas en un próximo valle podrían indicar un posible sitio de emboscada enemiga.
E-8 JStars |
Analizar señales de radar de radares enemigos
Además de detectar la presencia de un radar, se pueden utilizar para obtener inteligencia sobre el tipo y las características del equipo. Al registrar y analizar una señal de radar enemiga, el tipo de radiación, su modulación, su frecuencia / duración del pulso, la forma del pulso, la frecuencia de radio, etc., el radar se puede identificar y comparar con los tipos de señal conocidos. Esto se puede usar para determinar su alcance, uso, capacidad y vulnerabilidad a las contramedidas.
En nuestra próxima entrega hablaremos de algunas de las lecciones que deberán poner en práctica los Estados Unidos si desean continuar adelante con esta operación de grandes magnitudes.
Comentarios
Publicar un comentario