Los drones, también conocidos como UAV (Vehículos Aéreos No Tripulados), han emergido como una de las tecnologías más disruptivas en el campo de la guerra moderna. Estos vehículos aéreos pilotados de forma remota están transformando radicalmente la naturaleza de los conflictos armados, tanto en términos tácticos como estratégicos. Desde su aparición en el escenario militar, los drones han desempeñado un papel crucial en numerosos conflictos en todo el mundo, incluidos los recientes enfrentamientos en Ucrania y Israel.
Los drones han revolucionado la guerra convencional al proporcionar a los actores militares una capacidad sin precedentes para realizar reconocimientos, ataques precisos y vigilancia en tiempo real sobre el campo de batalla. Equipados con cámaras de alta resolución, sensores avanzados y armamento letal, los drones han ampliado el alcance y la capacidad de las fuerzas armadas para llevar a cabo operaciones militares con una precisión quirúrgica.
Ucrania: Durante el conflicto en el este de Ucrania, los drones han desempeñado un papel destacado en la guerra de guerrillas entre las fuerzas ucranianas y los separatistas respaldados por Rusia. Los drones han sido utilizados tanto para la vigilancia del terreno como para ataques contra posiciones enemigas, lo que ha permitido a las fuerzas ucranianas obtener información táctica crucial y realizar operaciones ofensivas con mayor eficacia.
Los expertos siguen debatiendo sobre si los UAV están generando cambios a nivel táctico o estratégico, pero los efectos psicológicos que provocan estos enjambres entre los combatientes y, por tanto, entre quienes toman las decisiones operacionales se está traduciendo en la inmovilidad de las unidades más cercanas a las líneas enemigas.
En Ucrania, enjambres de drones de pequeñas dimensiones están inmovilizando a las tropas de ambos bandos destruyendo incluso a los más avanzados blindados a un coste infinitamente inferior, de lo que costaría emplear un misil antitanque o un ASM de corto y mediano alcance.
Israel:En el conflicto entre Israel y grupos militantes en la Franja de Gaza, los drones han sido una herramienta vital para la vigilancia fronteriza, la detección de túneles de contrabando y la identificación de lanzacohetes enemigos. Además, los drones armados, como el modelo Heron TP de Israel, han sido utilizados para llevar a cabo ataques selectivos contra objetivos terroristas de manera precisa y letal.
Impacto en la Guerra Asimétrica:
Además de su papel en la guerra convencional, los drones también han transformado la naturaleza de la guerra asimétrica, donde actores no estatales y grupos insurgentes enfrentan a fuerzas militares convencionales. Los drones de bajo costo y fácil acceso han nivelado el campo de juego al permitir que grupos no estatales obtengan capacidades de vigilancia y ataque una vez reservadas exclusivamente para estados-nación.
Por otra parte según la agencia IRNA, varios tipos de drones y varios centenares de misiles balísticos y de crucero con un alcance de 300 a 1.000 kilómetros se encuentran entre los sistemas y equipos que se han añadido hoy a las capacidades de la Armada de la Guardia Revolucionaria. Es decir también podrían cambiar la dinámica del combate naval.
Si a estos elementos le agregamos el reciente ataque de Irán contra Israel, cada vez es más preponderante el papel de los Drones o UAV en la guerra moderna.
A pesar de sus ventajas operativas, el uso de drones también plantea una serie de desafíos y consideraciones éticas. Las preocupaciones sobre la soberanía nacional y el cumplimiento del derecho internacional han generado un intenso debate sobre el uso apropiado y legal de esta tecnología en el campo de batalla.
Cuáles podrían ser los cambios a nivel táctico y estratégico de este tipo de armas también llamados UAS y RPAS.
A nivel táctico cada vez es más evidente la necesidad de contar con medios de defensa antiaérea para la protección de unidades de infantería y blindados.
Los medios aéreos ofensivos UAV complementarán cada vez más la artillería y misiles tierra tierra de los ejércitos terrestres y de las fuerzas navales y aéreas.
La movilidad de las tropas y de los medios mecanizadas estarán cada vez más limitados por el uso ofensivo y reconocimiento de los UAV.
Las unidades navales contarán con armas disuasivas de mayor alcance con un costo mucho menor que el de los misiles navales convencionales.
Los enjambres de drones podrían afectar la capacidad operativa de aeropuertos militares, impidiendo que despeguen aviones de combate necesarios para la defensa aérea o entorpeciendo las operaciones de apoyo cercano o de bombardeo.
A nivel estratégico, los ejércitos de menor tamaño y con menor presupuesto contarán con un recurso menos costoso para hacer frente a unidades blindadas y para realizar ataques masivos tras las líneas enemigas.
Los ejércitos destinarán cada vez menos recursos a medios costosos, léase, blindados susceptibles a los ataques kamikazes de drones.
Los medios aéreos ofensivos no serán de ya de uso exclusivo de las fuerzas aeroespaciales, sino un requerimiento para las fuerzas terrestres y navales.
Los drones constituirán una alternativa cada vez más económica frente a los misiles terrestres y navales.
En conclusión, los drones están cambiando fundamentalmente la dinámica de la guerra al proporcionar a los actores militares nuevas capacidades y estrategias para llevar a cabo operaciones militares. Sin embargo, su uso plantea importantes desafíos éticos y legales que deben abordarse con precaución y responsabilidad. En un mundo cada vez más dominado por la tecnología, comprender el impacto de los drones en los conflictos armados es esencial para garantizar la seguridad y la estabilidad internacionales.
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